Masa - Trigo sarraceno - Lino - Zanahoria - Cebolla - Agua de mar | Salsa - Tomate maduro - Pimiento rojo - Dátiles - Tomates secos - Limón - Orégano | Queso - Anacardos - Ajo - Pimienta - Agua de mar - Limón |
Masa Germinar el trigo sarraceno y activar el lino. Batir las semillas juntas con zanahoria, cebolla y agua de mar hasta conseguir una masa con textura gruesa. Deshidratar al sol o en el deshidratador. | Salsa Batir tomate maduro, pimiento rojo, dátiles, tomates secos remo-jados, agua de mar, limón y orégano hasta obtener una salsa homogénea y densa. | Queso Preparar una crema densa procesando los anacardos previa-mente remojados, ajo, pimenta, agua de mar y limón. |
Si vivimos en lugares mas fríos, o durante los meses de invierno, se pueden usar hornos solares que concentran el calor, o incluso hornos convencionales al mínimo de potencia (suele ser 50ºgrados C). Esos métodos, aunque las temperaturas sobrepasen los 40-42ºgrados C que es cuando la degradación de los nutrientes empieza a acelerarse, serán siempre mucho más respetuosos con el alimento que la opción de una masa de harina de trigo cocinada durante largo tiempo a temperaturas elevadas, como es el caso para las pizzas tradicionales.
El agua de mar, además de poder adquirirse en herbolarios en botella, también se puede conseguir directamente del mar. Se rellenan botellas de plástico en un lugar con poca aglomeración de gente y sin desagües industriales o civiles, donde el agua nos llegue mas o menos al pecho, sumergiendo la botella cerrada y abriendo el tapón a media altura entre la superficie y el fondo. Así se evitan las sustancias que puedan flotar en la superficie y el arena del fondo. Luego de haberlas transportado hacia nuestro hogar, es conveniente pasar el agua de mar a botellas de vidrio, en ese mismo momento se puede aprovechar para filtrarla ulteriormente usando nada más que un paño limpio de algodón (los paños de cocina son perfecto para esta operación) eliminando así las ultimas impuridades. Se conserva muy bien fuera de la nevera durante mucho tiempo, aunque personalmente me da la impresión de que pierde, de cierta forma, su energía (posiblemente lo que pasa es que viviendo en la costa me cuesta muy poco ir a recogerla ;-) )... Tiene un abanico de usos muy variado, desde todas las preparaciones culinarias que requieran agua y sal hasta colutorio bucal.