Hace años pasé las Navidades en Noruega, un pais que se transforma en un cuento de hadas cada vez que llega el invierno.
A lo largo de mi estancia me llamó la atención este dulce escandinavo que se ofrece en todas las casas, e incluso en las tiendas en esta temporada.
Su nombre significa 'tarta de coronas', esas hechas con ramas de pino y ornamenta que se cuelgan en las puertas durante los días de fiesta. Su forma replica el árbol de Navidad, los hermosos pinos cubiertos de nieve que nos ofrecen estampas idílicas a lo largo de todo el país.
Sabe a almendras dulces, sueños y sonrisas, definitivamente es una pieza muy llamativa que suele ocupar el lugar central en la mesa de Navidad en los hogares noruegos. Aquí va la versión vegana!
A lo largo de mi estancia me llamó la atención este dulce escandinavo que se ofrece en todas las casas, e incluso en las tiendas en esta temporada.
Su nombre significa 'tarta de coronas', esas hechas con ramas de pino y ornamenta que se cuelgan en las puertas durante los días de fiesta. Su forma replica el árbol de Navidad, los hermosos pinos cubiertos de nieve que nos ofrecen estampas idílicas a lo largo de todo el país.
Sabe a almendras dulces, sueños y sonrisas, definitivamente es una pieza muy llamativa que suele ocupar el lugar central en la mesa de Navidad en los hogares noruegos. Aquí va la versión vegana!
Ingredientes
Para el Kake
250 gr de almendras activadas
250 gr de azúcar moreno
250 gr de harina de centeno integral
100 gr de compota de manzana
una cucharada de manteca de coco
Para la decoración
250 gr de azucar glas
Agua
Para el Kake
250 gr de almendras activadas
250 gr de azúcar moreno
250 gr de harina de centeno integral
100 gr de compota de manzana
una cucharada de manteca de coco
Para la decoración
250 gr de azucar glas
Agua
Preparación
Precalentar el horno a 180-200 grados. Forrar 2-3 bandejas con papel antiadherente.
Procesar las almendras en una picadora hasta obtener un polvo fino. Verter las almendras en un bol y añadir el resto de los ingredientes, mezclar hasta que se forme una masa firme.
Separar trozos de masa y formar con ellos "churros" de aproximadamente dos cm de espesor, y de un largo que aumentará de 3 cm en 3 cm. En tiendas especializadas se pueden adquirir moldes para los anillos del Kransekake, aunque es muy fácil hacerlos utilizando simplemente una cinta métrica! Eso si, es importante ser preciso en las medidas de longitud para que los anillos se puedan apilar uno encima de otro.
Formar anillos en las bandejas forradas con los "churros" de masa y presionar los extremos para cerrarlos. Los más pequeños se pueden poner dentro de los más grandes, asegurándose de que no se toquen entre ellos.
Hornear durante 10 minutos hasta que los anillos consigan un color dorado pálido. Dejar enfriar y guardar en un recipiente hermético. Los anillos se pueden preparar con antelación, se conservan en la nevera unos días aunque obviamente cuanto más frescos, mejor!
Mezclar el azucar glas con agua para obtener una mezcla de consistencia adecuada para manejarla con una manga pastelera. Introducirla en la manga con una boquilla fina.
Para montar el pastel, colocar el anillo más grande en un plato para servir y decorar con el azucar glas haciendo "olas" a lo largo de todo el anillo. Hay que procurar que las "olas" vayan desde el lado interior al exterior de cada anillo, ya que el azucar tiene la función, además de decorar y dar sabor, de pegar los anillos el uno al otro.
Repetir la misma operación con cada anillo, colocando encima del que se haya decorado, el anillo que tenga el tamaño inmediatamente inferior. El Kransenkake se presta a las más variadas decoraciones, se pueden utilizar banderitas, estrellas, flores, o cualquier cosa que nos guste, y por supuesto el azúcar glas puede ser de diferentes colores.
El Kransenkake está ahora listo para servir, admirar y disfrutar!
Laura
Precalentar el horno a 180-200 grados. Forrar 2-3 bandejas con papel antiadherente.
Procesar las almendras en una picadora hasta obtener un polvo fino. Verter las almendras en un bol y añadir el resto de los ingredientes, mezclar hasta que se forme una masa firme.
Separar trozos de masa y formar con ellos "churros" de aproximadamente dos cm de espesor, y de un largo que aumentará de 3 cm en 3 cm. En tiendas especializadas se pueden adquirir moldes para los anillos del Kransekake, aunque es muy fácil hacerlos utilizando simplemente una cinta métrica! Eso si, es importante ser preciso en las medidas de longitud para que los anillos se puedan apilar uno encima de otro.
Formar anillos en las bandejas forradas con los "churros" de masa y presionar los extremos para cerrarlos. Los más pequeños se pueden poner dentro de los más grandes, asegurándose de que no se toquen entre ellos.
Hornear durante 10 minutos hasta que los anillos consigan un color dorado pálido. Dejar enfriar y guardar en un recipiente hermético. Los anillos se pueden preparar con antelación, se conservan en la nevera unos días aunque obviamente cuanto más frescos, mejor!
Mezclar el azucar glas con agua para obtener una mezcla de consistencia adecuada para manejarla con una manga pastelera. Introducirla en la manga con una boquilla fina.
Para montar el pastel, colocar el anillo más grande en un plato para servir y decorar con el azucar glas haciendo "olas" a lo largo de todo el anillo. Hay que procurar que las "olas" vayan desde el lado interior al exterior de cada anillo, ya que el azucar tiene la función, además de decorar y dar sabor, de pegar los anillos el uno al otro.
Repetir la misma operación con cada anillo, colocando encima del que se haya decorado, el anillo que tenga el tamaño inmediatamente inferior. El Kransenkake se presta a las más variadas decoraciones, se pueden utilizar banderitas, estrellas, flores, o cualquier cosa que nos guste, y por supuesto el azúcar glas puede ser de diferentes colores.
El Kransenkake está ahora listo para servir, admirar y disfrutar!
Laura