Como de costumbre, preparar tahini en casa es la opción más saludable. Al que se encuentra en comercio se les suelen añadir aceites refinados a través del uso de disolventes químicos. Si el aceite refinado utilizado es de sésamo, el listado en el envase indicará que este es el único ingrediente, aunque no especificará que ese producto no está hecho solo con semillas frescas. Los aceites utilizados en el tahini industrial pueden incluso ser modificados genéticamentente, como el aceite de canola que es insaboro y por eso uno de los preferidos de la industria.
Las semillas de sésamo se vuelven rancias rápidamente, así que lo más aconsejable es preparar esta salsa en pequeñas cantidades, justo antes de consumirla.
Para conocer las muchas propiedades del sésamo, pinchar aquí.
Hidratar las semillas de sésamo durante 3-4 horas. Eliminar el agua de remojo y enjuagar.
Introducir las semillas de sésamo en un procesador de alimentos y triturar durante uno o dos minutos. Añadir el aceite de sésamo y la sal, procesar hasta que estén incorporados. Agregar el agua poco a poco en un flujo constante y muy lento, hasta obtener una crema suave.
Guardar en un tarro de vidrio hermetico en la nevera, se conserva unos días.
Usar como aderezo para ensaladas, como alternativa a la mayonesa en rulos, bocadillos y sandwiches, para darle un toque cremoso a sopas y salsas y por supuesto en la preparación de hummus de cualquier tipo!
Laura