Especialmente para los más pequeños, estas picaduras pueden convertirse en mucho más que una molestia pasajera, ya que con el calor, el sudor y la arena (para los que están en la playa), rascarse una picadura puede provocar heridas que se inflaman fácilmente, y a veces pueden hasta llegar a infectarse.
Además hay personas que son mas susceptibles a que los insectos, voladores o no, se acerquen a ellas para alimentarse de su sangre. Sabemos que el olor de nuestro sudor, que depende de nuestra alimentación y estilo de vida, puede llegar a atraerles en menor o mayor medida.
Si queremos evitar el uso de productos convencionales que, si bien pueden ser eficaces para prevenir o aliviar las picaduras, contienen químicos artificiales que son absorbidos por nuestros pulmones, piel o mucosas, están a nuestra disposición varias alternativas naturales para ese fin. Dichos productos naturales han sido utilizados durante siglos antes de la aparición de las multinacionales químico-farmaceuticas, y son igual o hasta mas eficaces y efectivos que los productos de farmacia. Y por supuesto mucho menos dañinos para nosotros y para el medio ambiente.
También hay plantas que se pueden mantener en maceta delante de las ventanas, que repelen mosquitos y otras clases de insectos, además de ser ornamentales y hacer más bonito nuestro hogar. La lavanda, el romero, la menta de gato (nepeta cataria), el ajenjo, la melisa (citronela) y la menta común son algunas de ellas.
Aun así, a veces las picaduras se encuentran en zonas en las cuales las rozaduras con la ropa son constantes, o en lugares del cuerpo en los que es difícil evitar el contacto (entrepiernas, entre los dedos, en la planta de los pies, etc). En ese caso, como bien sabemos, cada rozadura significará que la picadura se inflamará más y más, y que la picazón sea cada vez más insoportable. Es muy probable que en esos casos nos rascaremos, incluso inconscientemente y en el sueño, hasta provocarnos rozaduras y pequeñas heridas que tardarán en curarse y podrán llegar a infectarse. Y lo peor es que la picazón no desaparecerá, sino que coexistirá con el dolor de la herida provocada.
En el caso de sufrir ese tipo de picaduras, hay varios remedios que se pueden utilizar.
Aplicar hielo en la zona hinchada suele ayudar, ya que el frío anestesia los tejidos y los desinflama, aunque suele ser un remedio temporal.
Un baño con agua fría (o lo mas fría que podamos aguantar) con bicarbonato de sodio ayudara a calmar los picores en caso de que hayamos sufridos numerosas mordeduras.
Las mordeduras de hormigas son para mi increíblemente molestas ya que me provocan una picazón intensa y constante, que no para ni un instante. Llega a ser tan molesta que tengo la sensación de que todas las terminaciones nerviosas a su alrededor "vibren" al unisono con la picazón, y que ésta se extienda mucho más álla que los limites físicos de la mordedura. Esta sensación perdura días y hasta semanas! Durante años he sufrido con este tema, y aunque en un verano puedan llegar a picarme "solo" 2 o 3 hormigas, cada picadura tarda tanto en desaparecer que es un calvario.
Hasta ahora he utilizado hojas de alohe vera para desinflamar las zonas. Cortando las hojas en secciones y por la mitad para poner al descubiertos el gel, las aplicaba con unos esparadrapos para que estuvieran en contacto con la zona afectada. Funciona, aunque tengo que decir que es bastante lenta y un trozo verde de alohe vera agarrado con 4 tiras de esparadrapos en una pierna o en un brazo, digamos que no se ve muy "normal" en la calle.
Para las picaduras molestas de insectos también funciona de forma excelente. Dado que es un aceite muy concentrado, solo hace falta una gota. Personalmente, ya que el aceite tiene un olor agradable pero intenso y persistente, prefiero no tenerlo en las manos así que cuando lo aplico, envuelvo el dedo que usaré para aplicarlo con película de plástico.
Aplicando una gota de aceite esencial de clavo en la zona afectada se empieza a frotar hasta notar calor. Se sigue frotando hasta que todo el aceite se haya absorbido, si hace falta se añade una gota más. Se masajean tambien las zonas alrededor de la picadura, especialmente si se nota que están inflamadas y que las terminaciones nerviosas están afectada por la picazón. El masaje puede durar varios minutos, durante los cuales se notará el picor de la zona, aunque no se sentirá el ansia de rascarse, simplemente se notará que la zona pica.
El aceite de clavo simplemente elimina la picazón por varias horas, sin quitar en absoluto la sensibilidad de la zona tratada.
No es maravillosa la naturaleza??? :-)
Además, dado que es un producto natural, aunque haya que tener cuidado en no utilizar demasiadas cantidades (es muy concentrado), se puede utilizar gota a gota durante todo el tiempo necesario para que la picadura desaparezca.
Espero que mi experiencia con éste maravilloso producto natural pueda ser útil durante éste verano cálido y soleado :-)
NOTA IMPORTANTE: Los aceites esenciales, siendo tan concentrados, no han de usarse en las zonas delicadas del cuerpo (ojos y parpados, labios, mucosas, genitales, ni en heridas abiertas, así que para las picaduras habrá que utilizarlos antes de producirselas. Tampocos es aconsejado su uso en perros, gatos ni ningún otro ser animal, excepto en casos muy concretos, con dosajes y aplicaciones muy especificos según las indicaciones de un profesional, ya que pueden causar "quemaduras".