El zumo de fruta es un producto que se asocia normalmente con algo saludable, a los niños les encanta y toda buena madre lo ofrece con mucho gusto a sus hijos.
Pero estamos seguros de que los zumos de fruta que encontramos en comercio son realmente beneficiosos?
Averigüemos lo que se encuentra en los zumos de frutas envasados y sus métodos de producción y conservación.
En primer lugar veamos cuál es la diferencia entre los distintos tipos de zumos y néctares.
• El zumo de fruta es el producto obtenido por trituración mecánica o por maceración de frutas sanas y maduras, frescas o conservadas en frío. Por consecuencia, los productos que lleven la nomenclatura "zumo de fruta" estarán efectivamente compuestos por un 100% de zumo de fruta.
• El concentrado de zumo de fruta se obtiene mediante la eliminación de una determinada cantidad de agua contenida en el zumo de frutas original.
• El zumo de fruta proveniente de concentrado se obtiene añadiendo al concentrado una determinada cantidad de agua, y a veces se les añaden saborizantes o correctores para restaurar su sabor.
• El néctar de fruta indica un producto obtenido por la adición de agua y azúcar y/o miel a cualquiera de los productos anterior, o a cualquier mezcla entre ellos.
Vistos así, parecen todos productos sanos y naturales que se pueden ofrecer a cualquier niño.
Bueno, tal vez sería mejor que vayamos un poco más a fondo en el asunto.
Pero estamos seguros de que los zumos de fruta que encontramos en comercio son realmente beneficiosos?
Averigüemos lo que se encuentra en los zumos de frutas envasados y sus métodos de producción y conservación.
En primer lugar veamos cuál es la diferencia entre los distintos tipos de zumos y néctares.
• El zumo de fruta es el producto obtenido por trituración mecánica o por maceración de frutas sanas y maduras, frescas o conservadas en frío. Por consecuencia, los productos que lleven la nomenclatura "zumo de fruta" estarán efectivamente compuestos por un 100% de zumo de fruta.
• El concentrado de zumo de fruta se obtiene mediante la eliminación de una determinada cantidad de agua contenida en el zumo de frutas original.
• El zumo de fruta proveniente de concentrado se obtiene añadiendo al concentrado una determinada cantidad de agua, y a veces se les añaden saborizantes o correctores para restaurar su sabor.
• El néctar de fruta indica un producto obtenido por la adición de agua y azúcar y/o miel a cualquiera de los productos anterior, o a cualquier mezcla entre ellos.
Vistos así, parecen todos productos sanos y naturales que se pueden ofrecer a cualquier niño.
Bueno, tal vez sería mejor que vayamos un poco más a fondo en el asunto.
Qué hay realmente en los zumos de fruta industriales?
Empecemos por la fruta utilizada para la producción. Ésta es la fruta que no se puede vender en fresco, la fruta de peor calidad los desechos de los mercados.
Estos residuos se trituran para obtener la pulpa, a la que se le añade ácido cítrico como conservante, acidificando la mezcla para su mejor conservación. Este puré de fruta con ácido cítrico se lleva entonces a una temperatura de 100 grados durante 30 segundos, lo que resultará en una importante degradación de las vitaminas, minerales y enzimas.
Ya en esta etapa inicial el zumo de fruta industrial se ha convertido en un producto que contiene "calorías vacías", la energía (calorías) en él contenida es elevada, mientras que el valor nutricional real del producto, expresado en cantidades de vitaminas, minerales y enzimas, es considerablemente reducido.
Unos ejemplos:
Los néctares de frutas tropicales son derivados de los residuos de los mercados extranjeros (Brasil es el principal exportador).
Empecemos por la fruta utilizada para la producción. Ésta es la fruta que no se puede vender en fresco, la fruta de peor calidad los desechos de los mercados.
Estos residuos se trituran para obtener la pulpa, a la que se le añade ácido cítrico como conservante, acidificando la mezcla para su mejor conservación. Este puré de fruta con ácido cítrico se lleva entonces a una temperatura de 100 grados durante 30 segundos, lo que resultará en una importante degradación de las vitaminas, minerales y enzimas.
Ya en esta etapa inicial el zumo de fruta industrial se ha convertido en un producto que contiene "calorías vacías", la energía (calorías) en él contenida es elevada, mientras que el valor nutricional real del producto, expresado en cantidades de vitaminas, minerales y enzimas, es considerablemente reducido.
Unos ejemplos:
Los néctares de frutas tropicales son derivados de los residuos de los mercados extranjeros (Brasil es el principal exportador).
- El concentrado de pomelo es generalmente importado de fuera de la Union Europea. Se trata principalmente de zumo muy concentrado que se diluye con mucha agua y al que se le añade una gran cantidad de azúcar.
- El zumo de naranja suele venir de bloques congelados de zumo concentrado que, al descongelarse, se diluyen con agua, azúcar y ácido cítrico.
Exceso de azúcar
La siguiente fase en el proceso de producción de los zumos de frutas industriales consiste en mezclar el producto con otros ingredientes y aditivos, de acuerdo con las proporciones que establece la empresa de fabricación: agua, ácido ascórbico, más ácido cítrico, y jarabe de sacarosa o jarabe de maíz de alto contenido en fructosa, correctores y exaltadores de sabor, etc.
El contenido de hidratos (azúcares) en los zumos de fruta industriales puede llegar a ser igual, o incluso superior, al de cualquier bebida carbonatada.
Una investigación británica ha demostrado que los zumos de frutas industriales aportan una cantidad de azúcares simples de un 40% mayor a lo que una persona necesita diariamente.
Las consecuencias de tal exceso, día tras día? El páncreas es sometido a un estrés constante, creando las condiciones ideales para la aparición de la diabetes tipo II. Por no mencionar el aumento del riesgo de obesidad con todas sus consecuencias (físicas y psicológicas), incluso el aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Otro estudio, publicado en la Revista de la Asociación Dietética Americana, apunta a los zumos de fruta industriales como unos de los principales causantes de cáncer de intestino debido a la falta absoluta en estos productos de vitaminas y fibra, y al exceso de azúcares refinados.
Un producto ácido
Llegado a este punto del proceso productivo, en los zumos de fruta no queda casi nada de la fruta original: sólo el contenido calórico. De hecho, lo que ha incrementado considerablemente ya que se les han añadido azúcares refinados de todo tipo, es su acidez: el pH final es de entre un 3.7 y un 3.9, que corresponde a la acidez de las sodas (y sobrepasa la de las lluvias acidas!).
Además, siendo un producto que contiene un elevado porcentaje de endulzantes industriales, no sólo tiene un pH ácido fuera de nuestro cuerpo, sino que tiene un efecto altamente ácidificante una vez metabolizado.
Qué sucede cuando ingierimos un producto ácidificante? Para mantener el equilibrio del pH, nuestro organismo tendrá que neutralizar la ácidez de la sangre a través del uso de minerales alcalinos, entre ellos el calcio, que extraerá del depósito que tiene a disposición: huesos y dientes. Este proceso provoca una lenta y silenciosa, pero constante, desmineralización de nuestro esqueleto y nuestra dentadura.
La siguiente fase en el proceso de producción de los zumos de frutas industriales consiste en mezclar el producto con otros ingredientes y aditivos, de acuerdo con las proporciones que establece la empresa de fabricación: agua, ácido ascórbico, más ácido cítrico, y jarabe de sacarosa o jarabe de maíz de alto contenido en fructosa, correctores y exaltadores de sabor, etc.
El contenido de hidratos (azúcares) en los zumos de fruta industriales puede llegar a ser igual, o incluso superior, al de cualquier bebida carbonatada.
Una investigación británica ha demostrado que los zumos de frutas industriales aportan una cantidad de azúcares simples de un 40% mayor a lo que una persona necesita diariamente.
Las consecuencias de tal exceso, día tras día? El páncreas es sometido a un estrés constante, creando las condiciones ideales para la aparición de la diabetes tipo II. Por no mencionar el aumento del riesgo de obesidad con todas sus consecuencias (físicas y psicológicas), incluso el aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Otro estudio, publicado en la Revista de la Asociación Dietética Americana, apunta a los zumos de fruta industriales como unos de los principales causantes de cáncer de intestino debido a la falta absoluta en estos productos de vitaminas y fibra, y al exceso de azúcares refinados.
Un producto ácido
Llegado a este punto del proceso productivo, en los zumos de fruta no queda casi nada de la fruta original: sólo el contenido calórico. De hecho, lo que ha incrementado considerablemente ya que se les han añadido azúcares refinados de todo tipo, es su acidez: el pH final es de entre un 3.7 y un 3.9, que corresponde a la acidez de las sodas (y sobrepasa la de las lluvias acidas!).
Además, siendo un producto que contiene un elevado porcentaje de endulzantes industriales, no sólo tiene un pH ácido fuera de nuestro cuerpo, sino que tiene un efecto altamente ácidificante una vez metabolizado.
Qué sucede cuando ingierimos un producto ácidificante? Para mantener el equilibrio del pH, nuestro organismo tendrá que neutralizar la ácidez de la sangre a través del uso de minerales alcalinos, entre ellos el calcio, que extraerá del depósito que tiene a disposición: huesos y dientes. Este proceso provoca una lenta y silenciosa, pero constante, desmineralización de nuestro esqueleto y nuestra dentadura.
Pasteurización
Todos los zumos de fruta industriales se someten, como cualquier producto líquido vendido por la industria alimentaria, a un proceso de pasteurización, un tratamiento que expone el producto a elevadas temperaturas y que provoca la destrucción de vitaminas y enzimas (las pocas que aún quedaban) y la ulteriór degradación de minerales, oligoelementos y de los hidratos en ello contenidos.
Los ingredientes no declarados
Los zumos de frutas son a menudo tratados con sustancias llamadas clarificantes, sustancias que hacen que el zumo quede transparente y claro.
A menudo se ignora que los clarificadores, al igual que los de las bebidas alcoholicas, son a menudo de origen animal, tales como la albúmina de huevo, la caseína, la cola de huesos, la cola de pescado y la gelatina.
Otros clarificadores son sintéticos, como el PVP (polivinilpolirrolidone), el nylon y las poliamidas. Y luego están los inorgánicos, como la bentonita y las sílices coloidales.
Pero lo sorprendente es que los clarificadores no se consideran ingredientes por lo que no hay ninguna obligación de incluirlos en la etiqueta.
Lo mismo ocurre con los aromatizantes añadidos a los zumos de fruta concentrados y néctares, incluso para el dióxido de azufre (E 220) cuando la cantidad es inferior 10 mg por litro: no se mencionan en absoluto en el listado de ingredientes. Y algunas de esas sustancias son tóxicas, como el anteriormente mencionado dióxido de azufre!
Obviamente, tampoco se mencionan nunca los agroquímicos utilizados para el cultivo de la fruta.
Para terminar, un estudio de la Universidad de Copenhague ha descubierto que en varios tipos y marcas de zumos de frutas, una concentración de antimonio -una sustancia considerada un factor de riesgo para el cáncer y los accidentes cerebrovasculares- superior a los límites impuestos por la Unión Europea. Se cree que estos valores están relacionados con los embalaje (brick).
Y pensar en lo fácil que es prepararlos en casa...
Fuente: Marco Medeot
Todos los zumos de fruta industriales se someten, como cualquier producto líquido vendido por la industria alimentaria, a un proceso de pasteurización, un tratamiento que expone el producto a elevadas temperaturas y que provoca la destrucción de vitaminas y enzimas (las pocas que aún quedaban) y la ulteriór degradación de minerales, oligoelementos y de los hidratos en ello contenidos.
Los ingredientes no declarados
Los zumos de frutas son a menudo tratados con sustancias llamadas clarificantes, sustancias que hacen que el zumo quede transparente y claro.
A menudo se ignora que los clarificadores, al igual que los de las bebidas alcoholicas, son a menudo de origen animal, tales como la albúmina de huevo, la caseína, la cola de huesos, la cola de pescado y la gelatina.
Otros clarificadores son sintéticos, como el PVP (polivinilpolirrolidone), el nylon y las poliamidas. Y luego están los inorgánicos, como la bentonita y las sílices coloidales.
Pero lo sorprendente es que los clarificadores no se consideran ingredientes por lo que no hay ninguna obligación de incluirlos en la etiqueta.
Lo mismo ocurre con los aromatizantes añadidos a los zumos de fruta concentrados y néctares, incluso para el dióxido de azufre (E 220) cuando la cantidad es inferior 10 mg por litro: no se mencionan en absoluto en el listado de ingredientes. Y algunas de esas sustancias son tóxicas, como el anteriormente mencionado dióxido de azufre!
Obviamente, tampoco se mencionan nunca los agroquímicos utilizados para el cultivo de la fruta.
Para terminar, un estudio de la Universidad de Copenhague ha descubierto que en varios tipos y marcas de zumos de frutas, una concentración de antimonio -una sustancia considerada un factor de riesgo para el cáncer y los accidentes cerebrovasculares- superior a los límites impuestos por la Unión Europea. Se cree que estos valores están relacionados con los embalaje (brick).
Y pensar en lo fácil que es prepararlos en casa...
Fuente: Marco Medeot