En caso de infección y/o inflamación, hay que procurar que todo el organismo vuelva al equilibrio permitiéndole utilizar su energía vital para recuperar lo que los médicos llaman homeostasis (en breve, el equilibrio de todas sus funciones).
Una infección jamás es localizada aunque los síntomas agudos lo sean: en el cuerpo no hay compartimentos aislados, todo está conectado y si una zona está infectada localmente, habrá una inflamación generalizada del organismo, de mayor o menor intensidad.
Es muy fácil entender como funciona esto si se piensa en el caso del herpes zóster, esas llaguitas que salen en las comisuras de los labios cuando estamos "bajos de defensa". Estrés, una mala noticia, un bajón emocional, desgaste físico, todo eso puede ser el desencadenante de la aparición de las dichosas llaguitas. Nuestro sistema inmunitario funciona así, si está deprimido (y hay MUCHAS causas que lo pueden deprimir) hay momentos en los que no consigue mantener el equilibrio en la población de microorganismos que cohabitan con nosotros. Así que, como todo ser vivo, esos microorganismos se multiplicarán en desmedida aprovechando la ocasión.
Los antibióticos alopáticos son preparados muy potentes que eliminan microorganismos en nuestro cuerpo, que son indispensables para nuestra vida y nuestra salud. Utilizar un medicamento antibiótico, muchas veces (demasiadas) es como matar una mosca con una escopeta, por hacernos una idea. Los antibióticos alopáticos matan todo, lo "bueno" y lo "malo", y en la mayoría de los casos esto no es para nada necesario, ya que estamos perfectamente capacitados para reaccionar y recuperar nuestro equilibrio de salud.
Una infección jamás es localizada aunque los síntomas agudos lo sean: en el cuerpo no hay compartimentos aislados, todo está conectado y si una zona está infectada localmente, habrá una inflamación generalizada del organismo, de mayor o menor intensidad.
Es muy fácil entender como funciona esto si se piensa en el caso del herpes zóster, esas llaguitas que salen en las comisuras de los labios cuando estamos "bajos de defensa". Estrés, una mala noticia, un bajón emocional, desgaste físico, todo eso puede ser el desencadenante de la aparición de las dichosas llaguitas. Nuestro sistema inmunitario funciona así, si está deprimido (y hay MUCHAS causas que lo pueden deprimir) hay momentos en los que no consigue mantener el equilibrio en la población de microorganismos que cohabitan con nosotros. Así que, como todo ser vivo, esos microorganismos se multiplicarán en desmedida aprovechando la ocasión.
Los antibióticos alopáticos son preparados muy potentes que eliminan microorganismos en nuestro cuerpo, que son indispensables para nuestra vida y nuestra salud. Utilizar un medicamento antibiótico, muchas veces (demasiadas) es como matar una mosca con una escopeta, por hacernos una idea. Los antibióticos alopáticos matan todo, lo "bueno" y lo "malo", y en la mayoría de los casos esto no es para nada necesario, ya que estamos perfectamente capacitados para reaccionar y recuperar nuestro equilibrio de salud.
En los casos en los que nuestro organismo sufra una inflamación o una infección, lo mejor que podamos hacer es apoyar sus propios mecanismos de curación. Esto se hace de diferentes formas: con reposo, aligerando la digestión, evitando estrés y contaminantes mentales, emocionales y ambientales.
Por supuesto tenemos que escuchar nuestro cuerpo, y en el momento en que nos demos cuenta de que necesitamos ayuda externa para este proceso, adelante. Podemos ayudar el proceso de recuperación de salud a través del uso de anti-inflamatorios o antibióticos naturales, un par de días de descanso, alejándonos de situaciones estresantes, etc.
Obviamente, en situaciones urgentes como pueden ser los accidentes, o en casos agudos en los que los "remedios" naturales no tendrían ni la eficacia ni la rapidez necesaria, la medicina alopática es la solución apta para la ocasión. Si se sufre un accidente de coche en el que se sufren traumas severos, huesos rotos y laceraciones, la mejor solución será la medicina alopática de urgencia, incluidos los antibióticos, de lo contrario lo más probable será que nuestro cuerpo no tenga la capacidad de recuperarse. En esos momentos poco importa matar toda la flora intestinal, eso ya se recuperara después.
Y un ultimo comentario para los que somos veganos. Los medicamentos alopáticos, aunque se vendan como veganos, están testados en animales, a pesar de no contener en su formulación ingredientes de origen animal.
Abajo una breve lista de anti-inflamatorios y antibioticos naturales.
Laura
La información contenida en este sito es de libre distribución, se agradece la mención de la fuente.
Por supuesto tenemos que escuchar nuestro cuerpo, y en el momento en que nos demos cuenta de que necesitamos ayuda externa para este proceso, adelante. Podemos ayudar el proceso de recuperación de salud a través del uso de anti-inflamatorios o antibióticos naturales, un par de días de descanso, alejándonos de situaciones estresantes, etc.
Obviamente, en situaciones urgentes como pueden ser los accidentes, o en casos agudos en los que los "remedios" naturales no tendrían ni la eficacia ni la rapidez necesaria, la medicina alopática es la solución apta para la ocasión. Si se sufre un accidente de coche en el que se sufren traumas severos, huesos rotos y laceraciones, la mejor solución será la medicina alopática de urgencia, incluidos los antibióticos, de lo contrario lo más probable será que nuestro cuerpo no tenga la capacidad de recuperarse. En esos momentos poco importa matar toda la flora intestinal, eso ya se recuperara después.
Y un ultimo comentario para los que somos veganos. Los medicamentos alopáticos, aunque se vendan como veganos, están testados en animales, a pesar de no contener en su formulación ingredientes de origen animal.
Abajo una breve lista de anti-inflamatorios y antibioticos naturales.
- Ajo: Sin duda alguna el mejor bactericida y antiviral natural. Contiene más de 20 componentes con propiedades antivirales y casi 40 componentes antibacterianos. Todo ello lo hace ideal para el tratamiento interno de enfermedades respiratorias.
- Cebolla: De la misma familia que el ajo y con una composicion similar, la cebolla constituye otro antibiotico natural. Rica en componentes sulfurados, acidos y flavonoides, la cebolla es uno de los mejores remedios naturales para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio. Usada externamente, se considera un buen desinfectante ademas de expectorante.
- Melisa: Por su contenido een timol, la melisa posee cualidades antibacterianas. El extracto acuoso se ha utilizado via tópica para tratar el virus del herpes simple y su aceite esencial se utiliza en baños para tratar la candidiasis.
- Jengibre: Es su capacidad antibacteriana y su tolerancia por los microorganismos necesarios en la flora intestinal la que le permite aumentar la riqueza de esta, eliminando microorganismos perjudiciales responsables de muchos casos de gastroenteritis y procesos ulcerosos.
- Equinácea: La principal virtud de la equilácea radica en sus propiedades antimicrobianas (bacterias, virus y hongos), que la configuran como una autentica alternativa a los antibióticos quimicos. La razón de su eficacia se debe a su capacidad para estimular el sistema inmunitario en la producción de glóbulos blancos.
- Tomillo: Son fundamentalmente los ácidos que contiene esta planta los que le proporcionan propiedades antivirales. El tomillo es un fuerte antibacteriano, no mata las bacterias pero impide que estas se multipliquen. Usada externamente es un potente desinfectante y ayuda a cicatrizar las heridas.
- Romero: Esta planta contiene mas de 40 principios antibacterianos y mas de 20 antiviricos. Usada en infusiones puede ayudar a combatir los gérmenes de las enfermedades respiratorias o intestinales.
- Menta: Las diferentes variedades de menta tambien son muy ricas en sustancias antibacterianas especialmente indicadas para prevenir putrefacciones intestinales.
- Salvia: Antibiótico usado contra las afecciones respiratorias en general. Se prepara una decocción de una cucharada de hojas secas por taza, se toman dos tazas al día. Se puede utilizar la misma decocción para gargarismos en el tratamiento de las inflamaciones de garganta.
- Cardamomo: Es una de las fuentes de cineol más ricas que nos ofrece la naturaleza. El cineol es un potente componente antiséptico natural que elimina las bacterias causante del mal aliento, siendo un reconocido remedio para la halitosos. Tambien resulta adecuado para el tratamiento de las caries o los dolores de estómago.
- Tila: Inhibie el crecimiento de virus y bacterias por lo que resulta muy útil su administración durante los periodos en el que el organismo se ve obligado a luchar contra las infecciones.
- Lima: Contiene al menos 10 compontentes antisépticos. Junto con las propiedades de la vitamina C, es un eficaz remedio para prevenir resfriados, gripes e infecciones. Esta fruta es muy adecuada para combatir las enfermedades de invierno.
Laura
La información contenida en este sito es de libre distribución, se agradece la mención de la fuente.