A veces lo que añadimos a la comida, esos condimentos y salsas que le dan sabor (siempre me he preguntado porque comemos algo que necesita condimentos para tener sabor...) son entre los peores productos que podamos elegir para nuestra salud.
Las salsas y condimentos industriales son productos altamente procesado, ricos en todo excepto nutrientes naturales y beneficiosos, desde glutamato monosodico y grasas saturadas y/o trans, a colorantes, conservantes, exaltadores de sabor y, como en el caso del ketchup, un porcentaje casi increible de azucar blanco. Posiblemente nos sorprenda saber que, de media, 100gr de ketchup contienen unos 22gr de azucar (más de un quinto de esa salsa es azucar!!!), mientras una bebida gaseosa contiene unos 9gr de azucar por 100gr de liquido (bueno, actualmente el azucar ha sido sustituido por el más barato e igualmente perjudicial sirope de fructosa).
Esta es una alternativa fácil y rápida para no tener que renunciar a nuestras costumbres y a los sabores a los que (por bien o por mal) estamos acostumbrados.
Las salsas y condimentos industriales son productos altamente procesado, ricos en todo excepto nutrientes naturales y beneficiosos, desde glutamato monosodico y grasas saturadas y/o trans, a colorantes, conservantes, exaltadores de sabor y, como en el caso del ketchup, un porcentaje casi increible de azucar blanco. Posiblemente nos sorprenda saber que, de media, 100gr de ketchup contienen unos 22gr de azucar (más de un quinto de esa salsa es azucar!!!), mientras una bebida gaseosa contiene unos 9gr de azucar por 100gr de liquido (bueno, actualmente el azucar ha sido sustituido por el más barato e igualmente perjudicial sirope de fructosa).
Esta es una alternativa fácil y rápida para no tener que renunciar a nuestras costumbres y a los sabores a los que (por bien o por mal) estamos acostumbrados.
Ingredientes
3 tomates frescos, maduros
3 dátiles
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal marina sin refinar
1 cucharada de vinagre de manzana
Tomates secos (no remojar)
3 tomates frescos, maduros
3 dátiles
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal marina sin refinar
1 cucharada de vinagre de manzana
Tomates secos (no remojar)
Preparación
Procesar todos los ingredientes, excepto los tomataes secos, en la batidora. De uno en uno, añadir a la mezcla los tomates secos hasta obtener la consistencia deseada. Disfrutar!
Este ketchup, que claramente no contiene conservantes, debe preservarse en la nevera o, si no se come muy a menudo, se puede congelar en bandejas para hacer cubitos de hielo para luego guardarlo en bolsas de congelación, teniéndolo así a disposición en porciones individuales.
Fuente: The Rawtarian
Procesar todos los ingredientes, excepto los tomataes secos, en la batidora. De uno en uno, añadir a la mezcla los tomates secos hasta obtener la consistencia deseada. Disfrutar!
Este ketchup, que claramente no contiene conservantes, debe preservarse en la nevera o, si no se come muy a menudo, se puede congelar en bandejas para hacer cubitos de hielo para luego guardarlo en bolsas de congelación, teniéndolo así a disposición en porciones individuales.
Fuente: The Rawtarian