Esta pretende ser una guía para indicar que tipo de alimento debería estar presente en más o menos cantidad y frecuencia en nuestros platos.
Es importante considerar que esta lista NO tiene en cuenta las situaciones personales de salud (o mejor dicho, de in-salud) de cada individuo. Es una generalización, y como toda generalización debe ser tomada con precaución.
Para dietas personalizadas en caso de desequilibrios de salud, por favor, contacta conmigo por privado.
Es importante considerar que esta lista NO tiene en cuenta las situaciones personales de salud (o mejor dicho, de in-salud) de cada individuo. Es una generalización, y como toda generalización debe ser tomada con precaución.
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Comer a Voluntad
Los alimentos catalogados en VERDE se pueden consumir en las cantidades deseadas. Contienen agua biologica y fibra, soluble e insoluble, que desencadena el mecanismo de saciedad cuando hayamos comido lo suficiente. En mi experiencia personal es bastante complicado "pasarse" con este grupo de alimentos, no contienen estimulantes químicos artificiales y aunque comamos sin contar calorías ni gramos, solemos llegar a un punto en el que nos sentimos satisfechos... y paramos. Además, este grupo de alimentos contienen no solo minerales, vitaminas, oligoelementos y demás micro-nutrientes que son beneficiosos para nuestra salud, sino que también aportan los enzimas que son responsables de un sinfín de reacciones químicas en nuestro organismo. Sin ellos, deberíamos "fabricarlos" con los materiales que tenemos a disposición, incluso si tenemos que obtenerlos de nuestros propios tejidos. Por supuesto lo mejor que podamos hacer es consumir crudo, local, de temporada y libre de agroquímicos, aunque es tan importante incluir estos alimentos en nuestra alimentación, que aporta más beneficios a nuestra salud comerlos, sea cual sea su proveniencia, que no hacerlo. Igualmente importante es comer "a voluntad", o sea cuando verdaderamente se tenga hambre, y en cantidades que nos satisfagan sin pasarnos, sin forzarse a terminar el plato ni a comer simplemente porque tenemos la costumbre de sentarnos a una mesa a determinada hora.
Fruta
La fruta es nuestro alimento biológico por excelencia, nos aporta un paquete de nutrientes perfectamente equilibrado para nuestras necesidades. Es aconsejable basar nuestra alimentacion en el consumo de frutas, en particular frutas dulces. Aún así, si no estamos en un punto en que podamos basar nuestra alimentación en la fruta, pensemos que esta es el alimento ideal para el desayuno, para las excursiones y los viajes, y para esos momentos en los que nos sea complicado comer. La fruta viene con su envoltorio natural y su transporte es extremadamente práctico.
Es importante comerla y combinarla correctamente para evitar fermentaciones y aprovechar al maximo de sus nutrientes. En principio la fruta debería comerse siempre sola a estomago vacío, o mezclada entre ella dependiendo de la cantidad de hidratos (azucares) que contenga. La fruta dulce se puede comer con otra fruta dulce, la ácida con otra ácida (es aconsejable consumir melón y sandía solos). Con el tiempo notaremos que, cuantas menos mezclas hagamos, más liviano será nuestro proceso de digestión.
La fruta es nuestro alimento biológico por excelencia, nos aporta un paquete de nutrientes perfectamente equilibrado para nuestras necesidades. Es aconsejable basar nuestra alimentacion en el consumo de frutas, en particular frutas dulces. Aún así, si no estamos en un punto en que podamos basar nuestra alimentación en la fruta, pensemos que esta es el alimento ideal para el desayuno, para las excursiones y los viajes, y para esos momentos en los que nos sea complicado comer. La fruta viene con su envoltorio natural y su transporte es extremadamente práctico.
Es importante comerla y combinarla correctamente para evitar fermentaciones y aprovechar al maximo de sus nutrientes. En principio la fruta debería comerse siempre sola a estomago vacío, o mezclada entre ella dependiendo de la cantidad de hidratos (azucares) que contenga. La fruta dulce se puede comer con otra fruta dulce, la ácida con otra ácida (es aconsejable consumir melón y sandía solos). Con el tiempo notaremos que, cuantas menos mezclas hagamos, más liviano será nuestro proceso de digestión.
Verduras
Los que llamamos verduras son, en su mayoria, frutas no dulces. Contienen un porcentaje de hidratos menor que las frutas que consideramos fruta, y por consecuencia no tendrán ese sabor prodominantemente dulce. Nuestra dieta debería incluir buenas cantidades de verduras crudas, maduras, de temporada, locales y libre de agroquimicos. Siendo muy ricas en agua y fribra, así como las frutas, desencadenan los mecanismos de saciedad una vez comido a suficiencia. Se pueden combinar con todo tipo de alimento, a excepción de la fruta, es más, si se sigue una alimentación convencional es aconsejable empezar todas nuestras comida con un buen plato de verduras crudas. Esto no sólo nos llevará más rapidos a la sensación de saciedad, sino que las verduras, frescas y crudas lo más posible, formarán una capa rica en enzimas en el interior del estómago que ayudará a la digestión de los otros alimentos.
Los que llamamos verduras son, en su mayoria, frutas no dulces. Contienen un porcentaje de hidratos menor que las frutas que consideramos fruta, y por consecuencia no tendrán ese sabor prodominantemente dulce. Nuestra dieta debería incluir buenas cantidades de verduras crudas, maduras, de temporada, locales y libre de agroquimicos. Siendo muy ricas en agua y fribra, así como las frutas, desencadenan los mecanismos de saciedad una vez comido a suficiencia. Se pueden combinar con todo tipo de alimento, a excepción de la fruta, es más, si se sigue una alimentación convencional es aconsejable empezar todas nuestras comida con un buen plato de verduras crudas. Esto no sólo nos llevará más rapidos a la sensación de saciedad, sino que las verduras, frescas y crudas lo más posible, formarán una capa rica en enzimas en el interior del estómago que ayudará a la digestión de los otros alimentos.
Vegetales de Hoja Verde
Son una fuente esencial de nutrientes, agua biológica y fibra, pueden ser consumidos con todos los grupos de alimentos, incluidas la mayoría de frutas. Así como para las verduras, independientemente del tipo de alimentación que sigamos, es aconsejable añadir abundante hoja verde a nuestra dieta, empezando nuestras comidas con ellos por las mismas razones. Aportan agua biológica y fibra soluble e insoluble que permiten a nuestro aparato digestivo la necesaria movilidad y nos mantiene hidratados. También aportan clorofila, un potente antioxidante y agente depurador. Cuanto más oscuras las ojas, más clorofila contendrán. Por supuesto lo mejor es consumirlos frescos, crudos, local, de temporada y libre de agroquimicos.
Son una fuente esencial de nutrientes, agua biológica y fibra, pueden ser consumidos con todos los grupos de alimentos, incluidas la mayoría de frutas. Así como para las verduras, independientemente del tipo de alimentación que sigamos, es aconsejable añadir abundante hoja verde a nuestra dieta, empezando nuestras comidas con ellos por las mismas razones. Aportan agua biológica y fibra soluble e insoluble que permiten a nuestro aparato digestivo la necesaria movilidad y nos mantiene hidratados. También aportan clorofila, un potente antioxidante y agente depurador. Cuanto más oscuras las ojas, más clorofila contendrán. Por supuesto lo mejor es consumirlos frescos, crudos, local, de temporada y libre de agroquimicos.
Germinados
Complemento perfecto para muchos platos, son la forma ideal de dar sabor y una consistencia crujiente a nuestras creaciones culinaria, además de ser visualmente muy atractivos. Desde el punto de vista dietético, son una cornucopia de nutrientes vivos que ayudan a nuestro organismo en todas sus funciones. Se pueden facilmente conseguir haciendolos en casa.
Complemento perfecto para muchos platos, son la forma ideal de dar sabor y una consistencia crujiente a nuestras creaciones culinaria, además de ser visualmente muy atractivos. Desde el punto de vista dietético, son una cornucopia de nutrientes vivos que ayudan a nuestro organismo en todas sus funciones. Se pueden facilmente conseguir haciendolos en casa.
Agua de Mar Isotónica
Cuando seguimos una alimentación biológica, no solemos necesitar ulterior aporte de liquidos a nuestra dieta, contrariamente a las recomendaciones (erroneas y tergiversadas) de la actual ciencia de la nutrición. Aún así, en los periodos de calor intenso o en momentos de ardua actividad física, es muy probable que necesitemos esa hidratación extra. Nuestro cuerpo nos hará saber que es así a través de la sensación de sed. Beber cuando no se tiene sed solo consigue hacer trabajar de más a nuestros riñones. En esos casos, beber agua de mar isotónica nos permitirá reponer no solo los liquidos que hemos perdido a través de la transpiración, sino también nos aprovisionará de los sales minerales que han sido expulsados del cuerpo con el sudor. En una proporción de dos partes de agua salada por cinco de agua dulce, el agua de mar isotónica contiene la misma concentración de sales minerales que nuestro plasma sanguineo, en exactamente la misma proporción. Al fin y al cabo, del mar salimos.
Cuando seguimos una alimentación biológica, no solemos necesitar ulterior aporte de liquidos a nuestra dieta, contrariamente a las recomendaciones (erroneas y tergiversadas) de la actual ciencia de la nutrición. Aún así, en los periodos de calor intenso o en momentos de ardua actividad física, es muy probable que necesitemos esa hidratación extra. Nuestro cuerpo nos hará saber que es así a través de la sensación de sed. Beber cuando no se tiene sed solo consigue hacer trabajar de más a nuestros riñones. En esos casos, beber agua de mar isotónica nos permitirá reponer no solo los liquidos que hemos perdido a través de la transpiración, sino también nos aprovisionará de los sales minerales que han sido expulsados del cuerpo con el sudor. En una proporción de dos partes de agua salada por cinco de agua dulce, el agua de mar isotónica contiene la misma concentración de sales minerales que nuestro plasma sanguineo, en exactamente la misma proporción. Al fin y al cabo, del mar salimos.
Comer con moderación
El grupo
AMARILLO lo constituyen alimentos más concentrados que los del anterior grupo, y que deberían ser consumidos en cantidades prudenciales. Son una óptima fuente de energía, aunque no siempre necesitamos más energía de la que recibimos con nuestro alimento biológico (o sea todo lo del grupo anterior). Algunos, como las crucíferas (familia Brassicaceae) y algunas raices, requieren una digestión más trabajosa debido a las contundentes cantidades de fibra (no tenemos la capacidad de digerirla). Otros, algunas raices y los tubérculos, no se suelen poder comer en su estado natural, sino solo después del proceso de cocción que desnaturaliza sus nutrientes. Son una opción sana... en pequeñas dosis, y por supuesto de temporada, locales y libres de agroquímicos. Hay diferencias en el proceso de disecado de los alimentos, ya que a partir de los 40-42º grados el deterioro de los nutrientes es muy accentuado. Si la fruta se diseca a una temperatura igual o inferior a los 40-42 grados mantendrá casi intactas sus propiedades organolécticas. A parte este hecho, si se elimina el agua de la fruta, nuestro alimento biológico, esta pierde la proporcion ideal de nutrientes convirtiendose en un alimento concentrado. Muy útil en los casos en los que necesitemos un chute de energía rapidamente disponible, aunque para consumir con moderación en el día a día.
Semillas
Para las semillas también aplican las opciones de secado, al igual que para la fruta (y cualquier otro almento). Además, las semillas son mucho más sensibles a la oxidación (deterioro de los ácidos grasos por contacto con el oxigeno) dado que contienen un gran porcentaje de grasas, que suelen ser "de las buenas" si consumidas antes de que se enrancien. Para su conservación se aconseja no romperlas ni molerlas, ya que esto aumentaría la superficie expuesta al oxígeno atmosférico, y aceleraría el proceso de oxidación. Se conservan muy bien en la nevera o hasta en el congelador. Son alimentos muy concentrados, debido al porcentaje importante de grasas. Esto las hace un alimento muy útil para personas con estilos de vida muy activos o con trabajos pesados. Para el día a día de una persona con un estilo de vida sedentario es recomendable una ingesta limitada, y preferiblemente de forma germinada.
Para las semillas también aplican las opciones de secado, al igual que para la fruta (y cualquier otro almento). Además, las semillas son mucho más sensibles a la oxidación (deterioro de los ácidos grasos por contacto con el oxigeno) dado que contienen un gran porcentaje de grasas, que suelen ser "de las buenas" si consumidas antes de que se enrancien. Para su conservación se aconseja no romperlas ni molerlas, ya que esto aumentaría la superficie expuesta al oxígeno atmosférico, y aceleraría el proceso de oxidación. Se conservan muy bien en la nevera o hasta en el congelador. Son alimentos muy concentrados, debido al porcentaje importante de grasas. Esto las hace un alimento muy útil para personas con estilos de vida muy activos o con trabajos pesados. Para el día a día de una persona con un estilo de vida sedentario es recomendable una ingesta limitada, y preferiblemente de forma germinada.
Los frutos secos, en realidad, tambien son semillas, así que hay que conservarlos y consumirlos al igual que una de ellas. Habría que consumirlos en su forma cruda, y evitar los frutos secos salados, dulce, tostados y por supuesto fritos. Son mucho mas digeríbles activados (como cualquier semilla).
Brocoli, coliflor, berza, repollo, repollo chino, coles de bruxelas, nabo, colinabo, rábano, rabanito, pack choi, kale... Todos estos vegetales hacen parte de la familia de las Brasicas, o Crucíferas. Contienen un porcentaje muy alto en fibras que las hace algo pesadas para digerir, además de unos compuestos a base de azufre que dificultan aún mas el proceso digestivo. Se pueden comer crudas, y es aconsejable consumirlas en cantidades moderadas y mezcladas con otros vegetales compatibles para disminuir la concentración de fibra y compuestos azufrados, aumentando al mismo tiempo la cantidad de agua biologica. No son aconsejadas a personas que tienen desequilibrios de la función tiroidea.
Las raices y los tubérculos suelen contener importantes cantidades de almidón, un azucar complejo que se nos hace dificultoso digerir. El proceso de cocción, que suele ser necesario para la mayória de estos vegetales (e indispensables para algunos por su toxicidad en crudo, como la yuca o mandioca) rompe los glóbulos de almidón haciendo más fácil su digestón, aunque al mismo tiempo desnaturaliza los nutrientes presentes. Es un alimento más concentrado que los perteneciente al grupo anterior, y puede ser una buena opción en caso de necesidad energética elevada. En el resto de los casos, otros alimentos pueden ser más recomendables.
Comer de forma limitada
El grupo NARANJA incluye los vegetales comestibles, que son esos vegetales que podemos consumir aunque no sean el alimento ideal para nuestra especie, de hecho no podemos consumirlos en su forma natural (hay una fundamental diferencia entre comestible y alimento). Aún así son vegetales que pueden ser útiles en ocasiones, sea para cubrir necesidades psico-emocionales, sea para conseguir un chute de calorías en momentos puntuales de intenso esfuerzo físico, aunque consumirlos conlleva consecuencias y un proceso digestivo que requiere mucha energía.
No todo cereal ha nacido igual, hay cereal y cereal.
Hay algunos, como el maíz, que son catalogados como cereales aunque, si consumidos frescos, son (nutricionalmente hablando) más parecidos a vegatales como la zanahoria que al trigo, y de esa forma se pueden consumir sin ningún inconveniente de vez en cuando.
Las semillas catalogadas como pseudo-cereales, entre las cuales están el mijo, el sorgo, el taff, la quinoa, el alforfón, el amaranto, etc, son semillas muy parecidas a las variedades antiguas, ya que no se han utilizado en la agricultura extensiva moderna. Son una optima opción para consumir germinados, y una buena opción para consumir cocinados de vez en cuando.
El arroz, en todas sus variedades, también es una opción aceptable consumido cocinado, si en su forma integral. No se presta mucho al germinado.
Los últimos de la lista son los cereales que contienen glúten: cebada, centeno, espelta, avena, y sobre todo trigo. El glúten es una proteina que causa, aunque no seamos celiacos diagnosticados, inflamación de las paredes intestinales, causando una reducción en la capacidad de absorber nutrientes. Además, son los cereales que más se han explotado en la agricultura industrial, y las variedades modernas -perfectas para los metodos de cultivo intensivos- son tan diferentes a las variedades originales que nuestro organismo no las reconoce, siendo esta una de las mayores causas de reacciones alergicas en el mundo.
Va sin decir que si optamos por consumir cereales, estos deberían ser integrales y libres de agroquímicos.
Legumb
Su composicion con altos porcentajes de proteina y de hidratos de carbono los conviertes en alimentos no muy aptos para nuestro aparato digestivo.
Cumplen una función útil en caso de necesidad calórica elevada, para personas con un estilo de vida muy activo. En ese caso, es aconsejable germinarlas antes de consumirlas.
res Su composicion con altos porcentajes de proteina y de hidratos de carbono los conviertes en alimentos no muy aptos para nuestro aparato digestivo.
Cumplen una función útil en caso de necesidad calórica elevada, para personas con un estilo de vida muy activo. En ese caso, es aconsejable germinarlas antes de consumirlas.
Que sean de oliva, de legumbres, de coco, o de cualquier otra semilla comestible, los aceites son alimentos muy concentrados que habría que consumir en cantidades moderadas. Y siempre, siempre, libres de agroquimicos y de primera prensa en frío.
Los vegetales que componen esta familia poseen varias propiedades que apoyan el proceso de curación del organismo. Deberían ser considerados como "remedios" antes de ser considerados como alimento, y como tales deberían de ser ingeridos solo en casos de necesitarlos.
Hierbas medicinales y especias
Así como los componentes de la familia allium, las varias hierbas medicinales deberían ser ingeridas solo en caso de necesidad. El organismo se acostumbra a los efecto de cualquier "remedio" que será ineficaz en el momento de necesidad real, si los hemos ido tomando regularmente. Incluidas en esta categoria se encuentran también las especias y las hierbas para preparaciones de tisanas, tes, maceraciones, etc.
Así como los componentes de la familia allium, las varias hierbas medicinales deberían ser ingeridas solo en caso de necesidad. El organismo se acostumbra a los efecto de cualquier "remedio" que será ineficaz en el momento de necesidad real, si los hemos ido tomando regularmente. Incluidas en esta categoria se encuentran también las especias y las hierbas para preparaciones de tisanas, tes, maceraciones, etc.
Evitar
Este es el grupo de productos que deberíamos evitar lo más posible, si queremos mantenernos en buena salud. Desafortunadamente en la actualidad, son justo estos productos la base de la alimentación convencional. Para concienciarnos de lo que nos metemos entre pecho y espalda día tras día, acostumbrémonos a leer las etiquetas de los productos que compramos, es un ejercicio revelador.
La buena noticia es que todos los productos en la lista NEGRA, se suelen encontrar juntos... en los supermercados. Es muy simple evitar TODOS esos productos, y no es necesario reenunciar a los platos a los que estamos acostumbrados, o por lo menos no es necesario eliminarlos de nuestra dieta de golpe y porrazo: así solo conseguiremos echarles de menos y volver a ellos en un par de semanas. Lo que se PUEDE hacer es volver a las costumbres de la abuela, preparandolos en casa a partir de materias primas frescas y de calidad. La diferencia es sorprendente, y se nota en sólo unos días.
La buena noticia es que todos los productos en la lista NEGRA, se suelen encontrar juntos... en los supermercados. Es muy simple evitar TODOS esos productos, y no es necesario reenunciar a los platos a los que estamos acostumbrados, o por lo menos no es necesario eliminarlos de nuestra dieta de golpe y porrazo: así solo conseguiremos echarles de menos y volver a ellos en un par de semanas. Lo que se PUEDE hacer es volver a las costumbres de la abuela, preparandolos en casa a partir de materias primas frescas y de calidad. La diferencia es sorprendente, y se nota en sólo unos días.
Si necesitamos una licenciatura en química para leer la etiqueta de un producto, lo mejor es que no termine en nuestra mesa. Por regla general, deberíamos hacer la compra como hacian nuestras abuelas, si algun producto contiene uno o varios ingredientes que para ellas hubieran sido desconocidos, manos (y dientes) fuera, esos no son alimentos! Enlatados, aceites vegetales industriales.
No hablamos aquí de una pizca de canela o un ramillete de romero, sino de esa lista interminable de E-s que estan en todas las sopas, nunca mejor dicho. Todos ellos son de origen químico y tienen detrás estudios (unos más que otros) que demuestran que no son para nada beneficiosos para nuestra salud. Algunos, por más absurdo que nos parezca, estan prohibidos en unos paises y admitidos en otros, como si nuestra biología dependiera de nuestro pasaporte.
Los 4 Venenos Blancos
Para más información pinchar aquí.
- Sal refinada
- Azucar refinado
- Leche animal
- Cereales refinados (harinas y derivados)
Para más información pinchar aquí.
Transgénicos
Los resultados de los pocos estudios independientes que hay acerca de las consecuencias en la salud del consumo de organismos geneticamente modificados, son tremendos. Es facil evitar el consumo de transgénicos: sólo hay que evitar consumir productos industriales procesados (la práctica totalidad contiene uno o más entre soja, mais, huevo o leche, y/o sus derivados) y productos de orígen animal. La razón de lo último es que los piensos para los seres animales que (mal)viven en explotaciones comerciales de carne, leche y huevos, ademas de las piscifactorías, se producen TODOS con soja y maiz geneticamente modificados, además de aceites de algodón y canola, también transgénicos. Mira que curioso, justo todo lo que hay en el grupo de lo que habría que evitar si queremos mantenernos en buena salud! ;-)
Los resultados de los pocos estudios independientes que hay acerca de las consecuencias en la salud del consumo de organismos geneticamente modificados, son tremendos. Es facil evitar el consumo de transgénicos: sólo hay que evitar consumir productos industriales procesados (la práctica totalidad contiene uno o más entre soja, mais, huevo o leche, y/o sus derivados) y productos de orígen animal. La razón de lo último es que los piensos para los seres animales que (mal)viven en explotaciones comerciales de carne, leche y huevos, ademas de las piscifactorías, se producen TODOS con soja y maiz geneticamente modificados, además de aceites de algodón y canola, también transgénicos. Mira que curioso, justo todo lo que hay en el grupo de lo que habría que evitar si queremos mantenernos en buena salud! ;-)
Carne, blanca y roja
Charcutería
Pescado, azul, blanco, rojo
Huevo y derivados
Leche y derivados
La metabolización de los productos de origen animal deja desechos ácidos en nuestro organismo. O sea, cada vez que comemos cualquier producto de origen animal, nuestro cuerpo recibe una carga ácida que deberá contrarrestar. Esto se hace soltando en nuestra sangre minerales alcalino para volver a nuestro pH natural (ligeramente alcalino) a través del proceso de homeostasis. De donde obtiene el cuerpo esos minerales alcalinizantes (calcio, magnesio, manganeso, potasio, sodio, cinc, nikel, hierro, boron)? Del alimento VEGETAL crudo y fresco, y del ESQUELETO y DIENTES, depósitos naturales de dichos minerales. Cada vez que ingiramos productos de origen animal nuestro organismo es forzado a extraer calcio y demás minerales de los huesos y de los dientes, provocando su descalcificación. Si, hemos leído bien: la leche provoca osteoporosis (descalcificación de los huesos), hay tantos estudios que lo prueban. Así como hay tantos estudios que demuestran que una alimentación exclusivamente vegetariana no solo no es dañina para nuestra salud, sino que suele ser beneficiosa. No somos carnívoros por naturaleza, lo somos por oportunismo, no es necesario (en mi opinión) demostrar a través de estudios científicos que es posible vivir (y no sobrevivir) sin consumir animales. Hay demasiadas personas que lo hacen y lo llevan haciendo décadas, incluso todas sus vidas, y suelen gozar de una salud mejor que las personas que siguen una alimentación convencional. Inclusa yo.
Laura