- 2 cebollas medianas
- 3-4 cucharadas de aceite de oliva
- 350 gr de hojas de espinacas
- 200 gr de avena para el desayuno
- Una cucharada de levadura para panificación
- Agua o leche/nata vegetal no azucarada
- 500 gr de tomates troceados
- Sal y especias al gusto
- Aceite de oliva
Saltear una cebolla picada en aceite de oliva, cuando esté dorada verterla en un cuenco y añadir la avena, las espinacas picadas, la levadura, sal, especias al gusto y la suficiente agua o leche vegetal para formar una masa que se pueda trabajar con las manos.
En el mismo sartén saltear la otra cebolla picada en aceite de oliva, hasta que esté dorada. Añadir los tomates troceados, la sal, las especias deseadas y dejar que se reduzca a fuego medio. Cuando la salsa de tomate haya cocinado y espesado, retirarla del fuego y reservar.
Mientras tanto, mezclar todos los ingredientes y formar bolitas de tamaño uniforme prensando la masa entre las manos. Saltear las albondigas en aceite de oliva hasta que estén doradas por todos los lados.
Colocar las albóndigas en un lecho de salsa de tomate en platos individuales o en un plato para servir, decorar con un poco de salsa por encima y buen provecho!
Las espinacas se pueden sustituir, en igual proporción, por cualquier vegetal de temporada como calabacín, berza, calabaza, tomate seco, etc. No es necesario cocinar previamente los vegetales que se utilícen para estas albóndigas, cuanto más crudos se queden, más nutrientes conservarán. Si, si, calabacín, calabaza y demás vegetales se pueden comer crudos sin ningun problema crudos, y están muy ricos! Sólo si preparams las albóndigas con espinacas congeladas podemos pasarlas un par de minutos por agua hirviendo, para quitarle ese sabor a congelado, sino con el calorcito del "dorado" sobra...
Laura