Nuestro alimento es lo que nos provee con los nutrientes que necesitamos no solo para vivir, sino tambien para mantenernos en buena salud, esto no es nada nuevo.
Hay etapas en nuestra vida durante las cuales necesitamos un buen aporte de algún nutriente específico, por ejemplo el calcio: durante el embarazo y la lactancia, a partir de los 60 años, si llevamos una vida sedentaria o prácticamos un deporte a nivel competitivo, si fumamos, si tomamos alcohol, café, sodas y demás productos acidificantes de forma regular... En breve, el calcio es uno de los minerales imprescindibles para nuestra salud, nuestro organismo lo utiliza para regular nuestro pH y es indispensable para la salud de nuestros huesos y dientes.
Buscamos un alimento que nos aporte buenas cantidades de calcio?
Como de costumbre no hace falta recurrir a productos de origen animal que, además de esos nutrientes, incluyen en su "paquete nutricional" otros que no son para nada beneficiosos para nuestro organismo y que, además, acidifican nuestra sangre.
La humilde semilla de sésamo, consumida desde hace milenios y originaria de Oriente, es una de las primeras plantas cultivadas por el animal humano, y una de las primeras semillas utilizadas para la extracción de aceite.
El sésamo es una excelente fuente de calcio. Tanto es así que el calcio contenido en una leche vegetal preparada con semillas de sésamo, es casi 10 veces mayor (y de forma mucho mejor asimilable) que en la leche animal!
Hay etapas en nuestra vida durante las cuales necesitamos un buen aporte de algún nutriente específico, por ejemplo el calcio: durante el embarazo y la lactancia, a partir de los 60 años, si llevamos una vida sedentaria o prácticamos un deporte a nivel competitivo, si fumamos, si tomamos alcohol, café, sodas y demás productos acidificantes de forma regular... En breve, el calcio es uno de los minerales imprescindibles para nuestra salud, nuestro organismo lo utiliza para regular nuestro pH y es indispensable para la salud de nuestros huesos y dientes.
Buscamos un alimento que nos aporte buenas cantidades de calcio?
Como de costumbre no hace falta recurrir a productos de origen animal que, además de esos nutrientes, incluyen en su "paquete nutricional" otros que no son para nada beneficiosos para nuestro organismo y que, además, acidifican nuestra sangre.
La humilde semilla de sésamo, consumida desde hace milenios y originaria de Oriente, es una de las primeras plantas cultivadas por el animal humano, y una de las primeras semillas utilizadas para la extracción de aceite.
El sésamo es una excelente fuente de calcio. Tanto es así que el calcio contenido en una leche vegetal preparada con semillas de sésamo, es casi 10 veces mayor (y de forma mucho mejor asimilable) que en la leche animal!
El sésamo es tan rico en calcio como el queso, pero sin los inconvenientes de este último. Cualquier medico recomendará reducir o incluso eliminar el consumo de lácteos, y sobre todo quesos, en personas que tengan elevados niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, o que tomen fármacos antidepresivos (los quesos contienen tiramina que puede interferir con la asimilación de dichos fármacos). Muchos profesionales de la salud alópatica han reconocido, a estas alturas, que el consumo de lácteos de origen animal puede ser la causa de varios trastornos de salud, entre ellos migrañas, alergias e intolerancias, resfriados, otítis, etc.
Además del calcio, el sésamo es una buena fuente de zinc (un mineral importante para nuestro sistema inmunitario), de selenio (con efecto antioxidante), y de fósforo, potasio y magnesio (indispensables durante el crecimiento y para el buen funcionamiento del cerebro).
Buscamos proteina?
El sésamo contien más de un 25% de proteína de alta calidad, rica en aminoácidos esenciales.
Buscamos grasas saludables?
Además de lo que ya se ha mencionado, el sésamo contiene un alto porcentaje de ácidos grasos Omega-6 y Omega 3, que el cuerpo utiliza para protegerse contra las enfermedades cardiovasculares.
Buscamos vitaminas?
El sésamo aporta a nuestra alimentación vitamina A, vitamina E y vitaminas del complejo B, en particular la B6.
En breve, el sésamo refuerza el sistema inmune y es aconsejado en caso de desgaste físico, convalecencia y en los momentos de notable esfuerzo mental. Equilibra las funciones del cuerpo en caso de dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor menstrual, dolor de estómago o de intestino y aumenta la secreción de leche materna.
Además del calcio, el sésamo es una buena fuente de zinc (un mineral importante para nuestro sistema inmunitario), de selenio (con efecto antioxidante), y de fósforo, potasio y magnesio (indispensables durante el crecimiento y para el buen funcionamiento del cerebro).
Buscamos proteina?
El sésamo contien más de un 25% de proteína de alta calidad, rica en aminoácidos esenciales.
Buscamos grasas saludables?
Además de lo que ya se ha mencionado, el sésamo contiene un alto porcentaje de ácidos grasos Omega-6 y Omega 3, que el cuerpo utiliza para protegerse contra las enfermedades cardiovasculares.
Buscamos vitaminas?
El sésamo aporta a nuestra alimentación vitamina A, vitamina E y vitaminas del complejo B, en particular la B6.
En breve, el sésamo refuerza el sistema inmune y es aconsejado en caso de desgaste físico, convalecencia y en los momentos de notable esfuerzo mental. Equilibra las funciones del cuerpo en caso de dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor menstrual, dolor de estómago o de intestino y aumenta la secreción de leche materna.
La mejor forma de consumir sésamo es crudo y activado, muy aconsejable es su consumo como sustituto de la leche de origen animal. Dado que la semilla tiene un tamaño muy diminuto, la activación puede ser más breve que para otras de mayor dimensión, aunque se sugiere remojarlas por lo menos durante 3-4 horas.
Debido a su elevado contenido de grasa es conveniente adquirir las semillas de sésamo en pequeñas cantidades y molerlas justo antes del uso, para evitar su oxidación. Las semillas se conservan en un lugar seco en bolsas de papel o tela durante tres meses, refrigeradas hasta seis. Se pueden congelar, en ese caso se conservarán hasta un año. El aceite de sésamo, por lo contrario, es extremadamente estable y se conserva durante años incluso en climas cálidos.
El sésamo, así como cualquier otra semilla oleaginosa, puede ser introducido en la alimentación de los niños a partir del segundo año de vida.
Laura
Debido a su elevado contenido de grasa es conveniente adquirir las semillas de sésamo en pequeñas cantidades y molerlas justo antes del uso, para evitar su oxidación. Las semillas se conservan en un lugar seco en bolsas de papel o tela durante tres meses, refrigeradas hasta seis. Se pueden congelar, en ese caso se conservarán hasta un año. El aceite de sésamo, por lo contrario, es extremadamente estable y se conserva durante años incluso en climas cálidos.
El sésamo, así como cualquier otra semilla oleaginosa, puede ser introducido en la alimentación de los niños a partir del segundo año de vida.
Laura